27/2/14

Para acabar con el juicio de Dios de Antonin Artaud por Xavier Sabater (extracto)


PARA ACABAR CON EL JUICIO DE DIOS (Antonin Artaud, 1947)

Me enteré ayer,
(es posible creer, o sólo es un falso rumor,
que atiendo a esos chismes puercos que se propagan
por inodoros y fregaderos
cuando se tiran las comidas que otra vez fueron engullidas,)
me enteré ayer
de una de las costumbres oficiales más descarnadas
de las escuelas públicas americanas y que sin duda
llevan a ese país a creerse que son la cabeza del
progreso.
Parece que uno de los requisitos exigidos a un niño
que ingresa por primera vez a una escuela pública,
es lo que se conoce como examen del fluido seminal
o del esperma
que consistiría en que el niño recién llegado entregue
un poco de su esperma para guardarlo en un recipiente
y conservarlo para que en un futuro se pueda realizar
el intento de una fecundación artificial.
Ya que día tras día los americanos
descubren que les hacen falta
brazos y niños
no obreros, sino soldados
y a cualquier precio
y por todos los medios posibles
quieren fabricar soldados pensando
en guerras planetarias que pudieran desatarse
y que tendrían como finalidad demostrar por las
virtudes destructivas de la fuerza
la nobleza del producto americano y
de las gemas del sudor americano en todos
los terrenos de la actividad y del movimiento
posible de la fuerza.
Porque se debe producir, se debe, a través
de todos los recursos de la actividad posible, sustituir
la naturaleza dondequiera que pueda ser sustituida,
se debe encontrar un terreno más amplio para la inercia humana,
es necesario que el obrero tenga de qué ocuparse,
es necesario que se abran nuevos campos de actividad
donde por fin se elevará el reino de todos
los ficticios productos fabricados,
de todos los inmorales análogos sintéticos,
donde la bella, la auténtica naturaleza no servirá
de ninguna utilidad,
y de una vez y para siempre y con vergüenza
tendrá
que ceder su lugar a los heroicos productos
del reemplazo,
el esperma de todas las usinas de fecundación
artificial
producirá, allí, milagros para fabricar armadas y acorazados.
Basta de árboles, basta de frutas, basta de plantas farmacéuticas
o sí, y en consecuencia basta de alimentos,
en su lugar productos de la síntesis a la saciedad,
productos de síntesis
en los vahos, en los humus especiales de la atmósfera,
en los radios peculiares de las atmósferas
arrancadas de la potencia de una naturaleza
que de la guerra conoció solamente
el miedo.
Y entonces, viva la guerra ¿no es verdad?
Porque así fue ¿cierto?, que los americanos
paso a paso, armaron y arman la guerra.
Para proteger esta necia fabricación
de las competencias que de inmediato
brotarán por todas partes,
hacen faltas armadas, soldados, aviones,
acorazados.

Tal vez
por esta razón los gobiernos de América
tuvieron la desfachatez de pensar en ese esperma.
Ya que a nosotros, los nacidos capitalistas
nos vigila, hijo mío, más de un enemigo
entre ellos la Rusia de Stalin
a la que tampoco le faltan brazos armados.

Eso está muy bien,
pero yo ignoraba que los americanos fueran
un pueblo tan belicoso.
En los combates siempre se sufren heridas,
pude ver a muchos americanos en combates
pero siempre eran precedidos por incontables
flotas de tanques,
de aviones, acorazados detrás de sus escudos.
Pude ver cómo pelean las máquinas
y sólo hacia atrás, en el infinito pude divisar
a los hombres que las manejaban.

Hay pueblos que hacen comer a sus
bueyes, caballos y asnos los restos de toneladas
de auténtica morfina que tienen,
para sustituirla por humo de dudosa calidad,
prefiero al pueblo que come a la misma altura de la tierra
el delirio que lo hizo nacer,
me refiero a los Tarahumaras que comen al Peyote
mientras está naciendo sobre la tierra
y que para instaurar el reino de la noche negra
mata al sol y desintegra la cruz para que
nunca más
los sitios del espacio puedan reunirse ni confluir.
Ahora van a escuchar la danza del TUTUGURI.

Tutuguri - La Ceremonia del Sol Negro
Muy abajo, al borde de la pendiente amarga,
crudamente desesperada del corazón,
se despliega el círculo de las seis cruces
abajo, muy abajo
como acoplado a la tierra madre,
desacoplado del inmundo abrazo de la madre que babea,

el único lugar húmedo
en este hueco de roca
es la tierra de carbón negro.
La ceremonia consiste en que el nuevo sol,
antes de que se desintegre en el agujero de la tierra,
atraviese siete puntos.

Hay seis soles y un hombre
por cada sol
y un séptimo hombre
de carne roja y vestido de negro
que es el sol
iracundo.

El séptimo hombre
es un caballo,
un caballo acompañado por un hombre.

Pero el caballo
no es el hombre,
es el sol.

Al ritmo lacerante de un tambor y de una trompeta larga,
rara,
los seis hombres
que estaban tumbados,
enmarañados al ras de la tierra
se abren uno a uno como
girasoles
no soles
sino tierras que ruedan,
camalotes en el agua,
y cada brote
se alinea con el gong cada vez más umbrío
y refrenado
del tambor
hasta que intempestivo, se ve arribar a fuerte galope,
con una rapidez de vértigo,
al último sol,
al primer hombre,
al caballo negro y en su lomo
un hombre desnudo,
totalmente desnudo
y casto.
(sobre su lomo)

spués de saltar, avanzan dibujando recodos circulares
y el caballo de carne sangrante pierde la razón
y gira sin parar
en la cúspide de su risco
hasta que los seis hombres
terminan de cercar
las seis cruces.

La tensión más alta de la ceremonia es justamente

LA ABOLICIÓN DE LA CRUZ

Cuando terminan de dar vueltas

extirpan
las cruces de la tierra
y el hombre desnudo
a lomo del caballo
enarbola
una enorme herradura
bañada en la sangre de una cuchillada.

Buscando la Fecalidad
Allí donde huele a excremento
huele a ser.
El hombre podría haberse abstenido de cagar,
mantener cerrado el bolsillo anal,
pero eligió cagar
como elegir vivir
el lugar de consentir en vivir muerto.

Para no defecar,
debería haber aceptado
no ser,
pero no aceptó perder el ser,
es decir, morir viviendo.

En la existencia
hay una cosa especialmente tentadora
para el hombre
y esa cosa es

LA CACA
(aquí, estruendo)

Para existir alcanza con dejarse ser,
pero hay que ser alguien
para vivir,
se debe tener un HUESO
y ser osado para mostrar el hueso
y dejar de lado el alimento.

El hombre eligió la carne
y no la tierra de los huesos.
Como sólo había tierra y maraña de huesos
tuvo que conquistar su alimento,
no encontró mierda,
nada más que hierro y fuego,
y el hombre no quiso perder la mierda
o mejor dicho deseó la mierda
y con ese fin sacrificó la sangre.
Para conservar la mierda,
es decir, la carne,
allí donde no había mas que sangre
y desperdicios de huesos,
allí donde tenía poco que ganar
y mucho que perder: la vida.

o reche modo
to edire
de za
tau dari
do padera coco

El hombre, entonces, se ensimismó y huyó.

Lo tragaron los gusanos.

No consistió en una violación.
Fue dócil al lascivo banquete.
Lo encontró gustoso,
aprendió a hacerse el tonto
por sus propios medios
y a comer carroña
sin miramientos.

Pero, ¿de dónde proviene esa execrable bajeza?

De que el mundo todavía no está en orden,
o de que el hombre tiene apenas una ínfima idea
del mundo
y la quiere preservar al infinito.

Procede de que el hombre, un buen día detuvo
la noción de mundo.

Se le presentaban dos caminos:
el exterior infinito,
el mínimo interior.
Se decidió por el mínimo interior,
donde alcanza con apretar
la lengua
el bazo
el ano
o el glande.

Y fue dios, dios mismo quien apuró el movimiento.

Y si dios es un ser,
es la mierda.
Si no lo es
no existe.
O solamente tiene existencia
como el vacío que crece con todas sus figuras
y cuya representación más certera
es el avance de un grupo innumerable de ladillas.

¿Usted ha enloquecido, señor Artaud? ¿Y la misa?

Reniego de la misa y del bautismo.
En la dimensión erótica interna
no hay acto humano más nocivo que el descenso
del presunto Jesucristo
a los altares.
Descreerán de lo que digo
y puedo observar desde aquí cómo el público
se encoge de hombros
pero el denominado Cristo es
quien ante la ladilla-dios
consintió en vivir sin cuerpo
mientras una manada de hombres,
bajando de la cruz
en la que dios creía mantenerlos clavados
se sublevó
y ahora esos mismos hombres
bien provistos de hierro,
sangre,
fuego y esqueletos
se adelantan, denostando al Invisible
para acabar al fin con el JUICIO DE DIOS.

El Problema que se Presenta es que...
Es duro percatarse
de que hay otro orden
después del orden
de este mundo.

¿Qué orden es ése?

No lo conocemos.

El orden y el número de las posibles suposiciones
en ese entorno
es precisamente
¡el infinito!

¿Y el infinito, qué es?

No lo sabemos con exactitud.

Es una palabra
que nos sirve
para señalar
la apertura
de nuestra conciencia
a la posibilidad
desmedida
interminable y desmedida.

¿Y la conciencia qué es?

No lo sabemos con seguridad.

Es la nada.

Una nada
que nos sirve
para señalar
cuando ignoramos algo,
no sabemos
relacionado a qué
y entonces
pronunciamos la palabra
conciencia
respecto de la conciencia
pero hay muchas otras facetas.

¿Entonces?

Según parece, la conciencia
está conectada
en nosotros
al hambre
y al deseo sexual;

pero también
podría
no estar conectada
a ellos.

Se puede decir,
se dice,
están los que dicen
que la conciencia
es un apetito,
el apetito de vivir;

seguidamente
junto al apetito de vivir
se presenta en el espíritu
el apetito del alimento

como si no existieran personas
que comen sin ninguna especie
de apetito
y que tienen hambre.

Porque también hay
quienes
tienen hambre
sin tener apetito;

¿Entonces?

Entonces

cierto día
el espacio de la posibilidad
se me impuso
como si me hubiera tirado
un enorme pedo;
pero no tenía una noción precisa
ni del espacio
ni de la posibilidad,

y no surgía la necesidad de pensarlo;

era un invento de palabras
para referirme a cosas
que existían
o que no existían
ante la apremiante urgencia
de una necesidad:
eliminar la idea,
la idea y su mito
para que en su lugar impere
la sonora manifestación
de esa explosiva necesidad:
expandir el cuerpo de mi oscuridad interior,

de la nada interior
de mi yo
que es oscuridad
nada,
maquinal,

y que aún así, es una afirmación explosiva:
se debe dejar sitio
a algo,

a mi cuerpo.

Pero,
¿convertir mi cuerpo
en ese gas hediondo?
¿Afirmar que tengo un cuerpo
porque un gas hediondo
se produce dentro mío?

Lo ignoro
pero sé que
el tiempo,
el espacio,
la extensión,
el porvenir,
el futuro,
el acontecer,
el ser,
el no ser,
el yo,
el no yo,

nada son para mí;

pero hay una cosa
que sí significa algo,
una sola cosa que debe tener significado
y que percibo
porque quiere
SALIR:
el estado
de mi dolor
de cuerpo,

el estado
amenazante
incansable
de mi cuerpo;

aunque me acosen con interrogantes,
y yo no admita ningún interrogante,
hay un límite
en el que me veo obligado
a decir no,
NO
a la negación;
y llego a este límite
cuando me abruman,

me agobian,
me juzgan
hasta que se distancia
de mí
el alimento
mi alimento
y su leche,

y, ¿cuál es el efecto?

Me asfixio;

no sé si es un acto
pero al abrumarme de esa manera
con interrogatorios
hasta la desaparición
y la nada
del interrogante,
me martirizaron
y extinguieron
de mí
la idea de cuerpo
y de ser yo, un cuerpo,

entonces descubrí lo obsceno

y me tiré un pedo
despótico
de gula
y en rebeldía
por mi ahogo.

Porque atormentaban
hasta mi cuerpo
hasta el cuerpo

y en ese instante
hice explotar todo
porque nadie manosea
a mi cuerpo.

Conclusión
-Señor Artaud, ¿qué utilidad tuvo para usted esta emisión radial?
-Por una parte denunciar una cantidad
de inmundicias sociales oficialmente empleadas y
aceptadas:
1º la explotación del semen infantil,
donado afablemente por niños, con el fin
de una fecundación artificial de fetos que
todavía
no han visto la luz
y que nacerán dentro de un siglo o más.

2º denunciar dentro del mismo pueblo americano
que habita en todo el territorio del antiguo continente Indio,
un renacimiento del imperialismo guerrero de la vieja América
causante de que toda la humanidad precedente
denigrara al pueblo indígena anterior a Colón.

-Señor Artaud, usted está haciendo afirmaciones inusitadas.

-Si afirmo algo inusitado, digo que antes de Colón los Indios eran,
en oposición a todo lo que se pueda imaginar,
un pueblo raramente civilizado,
que experimentó un estilo de civilización
sustentado en el principio privilegiado de la crueldad.

¿Usted sabe en qué consiste exactamente la crueldad?

-No, de esa manera, no sé.

-La crueldad consiste en descuajar
por la sangre y hasta la sangre a dios,
a la contingencia animal
de la inconsciente bestialidad humana
en todos y cualquier sitio donde se los encuentre.

Cuando no se lo reprime, el hombre es
una bestia erótica,
lleva en su interior un temblor iluminado,
una especie de inspiración
procreadora de incontables bichos que
dan forma a eso que los antiguos pueblos
terrestres adjudicaban universalmente
a dios.
Eso representaba lo que se llama un espíritu.
Procedente de los indios de América, ese espíritu
se presenta, actualmente, bajo formas científicas que delatan
una enfermiza influencia mórbida,
un manifiesto estado de vicio,
pero de un vicio lleno de enfermedades
porque, si quieren pueden reírse,
eso a lo que se le dio el nombre de microbios
es dios
¿ustedes saben con qué fabrican sus átomos
los americanos y los rusos?
los fabrican con los microbios de dios.

-Señor Artaud, usted está loco,
usted delira.

-No estoy loco,
no deliro.
Aseguro que los microbios se inventaron otra vez
para establecer una nueva idea de dios,
descubrieron un nuevo recurso para exaltar
a dios y apresarlo justo en su faceta
perniciosa microbiana:
consiste en hundirlo en el corazón,
allí donde los hombres más lo aman,
apareciendo como la sexualidad enfermiza,
en ese aspecto siniestro de crueldad mórbida
que adopta cuando, como ahora,
se deleita en enloquecer y convulsionar a la humanidad.
Se vale del espíritu de castidad de una conciencia
que se mantuvo pura como la mía para
ahogarla con todas las equívocas apariencias
que vierte universalmente en los espacios,
así, Artaud el momo puede actuar el papel de alucinado.

-¿Qué está queriendo decir, señor Artaud?

-Que encontré la manera de
acabar de una vez y para siempre con ese embaucador y además,
si ya nadie cree en dios, todos creen cada vez más en el hombre.
Ahora es necesario castrar
al hombre.

-¿Cómo? ¿Qué?

Usted está loco,
loco de remate, lo mire por donde lo mire.

-Colocándolo por última vez
sobre la mesa de autopsias para
recomponer su anatomía.
El hombre está enfermo porque está mal
edificado.
Si quieren pueden atarme,
pero tenemos que desnudar al hombre
para extirparle ese microbio que lo infecta
mortalmente
dios
y con dios
todos sus órganos
porque no hay nada más inservible que un órgano.

Cuando ustedes le hayan fabricado un cuerpo sin
órganos lo habrán emancipado de todos sus automatismos
y habrán hecho recobrar su auténtica libertad.

Podrán, entonces, enseñarle a bailar al revés
como en el éxtasis de las danzas populares
y en ese revés estará
su auténtico lugar.

Variantes - Primer Proyecto
pah ertin
tara
tara bulla
rara bulla
ra para hutin

Hacia lo poh ertsin esto se angosta
superagudo putinah y se estrangula
incisivo ke tu la

o ki tu la
o kan dalin

o skifar
janetsi metera
a metera

merentsi
a mruta mutela
marutela
a mruta mertsi

Quien como yo, siente dolor en los huesos
sólo tiene que pensar en mí
por el trayecto de los espacios no logrará mi espíritu,
¿para qué sirve llegar a un ser en espíritu
si no se ha llegado a él en cuerpo?
Llegar a un ser en espíritu
es alejarse aún más de llegar al él en cuerpo algún día.

Pero quien como yo siente dolor en los huesos
y piensa en mí con fuerza
no ve
qué casa cae
qué árbol se incendia
en su trayecto
pero la casa se derrumba
y el árbol arde
y él lo advertirá algún día,
a quien como yo siente dolor en las encías
y piensa en mí
se convierte en polvo lo que nos separaba
el espacio disminuye y se adelgaza
y no soy yo
el que se vuelve ciego
sino el espacio;
pero, ¿quién lo advertirá algún día?
¿Quién?
¿Quién?
pues el espacio que se sentirá más reducido,
con los músculos endurecidos y sin salida,
quien en todos sus dientes siente dolor
como siento yo todos los dientes ausentes
no se encontrará de pronto junto a mí
el que se sentirá lejos de mí y de él será el espacio,
¡Y se sentirá avergonzado de ser y de existir,
de ser el espacio cuando nosotros nos encontramos allí!

¿Qué hará, entonces, ese espacio con pudicia?

Esa antigua limonada deberá irse.

fu fe lou
cuando haces eto
tú haces lo otro
tú eleva n’el aire l’espíritu
enton tú toavía no est cura
tú todaía crees n’el espíritu

ió afirmo que lo vi y stá enfermo
tá muy enfermo lo vi

ust visitan el mercado negro
el cine, la carnicería hipofágica
esperan largas horas para entrar al cine
bajo la lluvia en invierno
para ver películas estúpidas
y a lo largo de ese momento desde los siglos de los
siglos
en las orillas contaminadas del Cáucaso,
de los Cárpatos, de los Apeninos,
del Himalaya
seres embrutecidos bailan
danzan al son del pus y de la sangre,
de los piojos estrujados,
la danza de la vísceras inmundas,

bailan para arrancar esto y esto de ustedes
y para establecerles esto y esto y esto
en una sola palabra, la danza del sexo.
¿Quieren todavía más sexo?
¿no quieren más?
todo es sexual.

-tood el problema es esze
que dios se quede o se vaya.
Ese es el problema que se presenta.
Bailan la danza del roce canalla
del coito-canalla con la mujer y
de la junta de ron y ruido

-no entend lo que quer dez
significa que el fundamento de la fecundación sexual
que desde el principio de los tiempos está puesto
con la lengua, el bazo, los pies
ahora
debe ser ordenado,

porque lo que se discute sobre el retortijón
de nuestra humanidad
es el tema de la permanencia de dios
o de su partida
porque dios es todos los infectos bichos salidos
de las danzas lascivas de las razas torvas
y el problema que se presenta es
estar seguros de si vamos a permitir que siga bailando...

Conclusión
Estos pies
estos estómagos
estos lomos
estas manos
estos codos
estas pantorrillas
estos dientes
que hacen
boua
e
boua
bouala
bouraca
boutra
y que succionan bichos del aire
que dispersan a esos bichos en el aire
que no todos ven
y esos bichos que cagan aquí y allí
todo ese conjunto es dios
y después de esto qué piensas de dios

pienso que no entiendo

pues a esos bichos no los vemos,
son los microbios de la danza de los muertos
que bailan la raza de las razas
desde el principio de los siglos
en las orillas del Himalaya,
de los Cárpatos, de los Apeninos y del Cáucaso,
estos bichos que se crían en los pies,
en los lomos, en el estómago,
en los riñones
en esos bailes de puercos lujuriosos
a los que las razas no abandonan
y se desarrollan aquí y allá
y eso da lugar a una tierra que patalea
-que patalea
-sí, que hierve
que bulle
y abona los órganos muertos
los abona de cosas infectas

y nadie entendió nunca para qué
sirven los órganos...

-pensé entoz en un teatro de la
crueldad que dance y vocifere
para abortar las vísceras
y terminar con todos los microbios
y en la anatomía sin fisuras del hombre
donde todo lo que está resquebrajado se abortó
hacer que reine la salud sin dios.

-no soo má que cuentos a primera vista
es ilusorio
pero lárgate a bailar pedazo de mono
pedazo de inmundo macaco europeo
que nunca aprendió a mover un pie.

(Aquí el otro hombre lanza alaridos de protesta y después de esto se pone fin a la emisión)

Nota
Nada hay que aborrezca
y condene tanto como esa idea de puesta en escena
de representación
por lo tanto de irrealidad, de virtualidad
relacionada a todo lo que se produce y se
exhibe,
la misa, por ejemplo, fue rescatada por esa idea y
facilitó que fuera aprobada por manadas incontables
de seres que, de otro modo, no la hubieran admitido,
la idea de que la misa no es más que una puesta en escena
una representación virtual inexistente e inservible,
tiene su compensación,
detrás de su apariencia virtual y
teatral,
la misa es, por contrapartida, una puesta en escena útil,
(la misa está dotada de una de las fórmulas de acción real
más convincentes de la vida,
pero la gente lo ignora, ignora que esa fórmula de acción
es tétrica, umbría y erótica,
se refiere a la misa negra cuando la
razón y el principio de la misa es
ser negra
no existe misa blanca
cada oración de cada misa es otro acto sexual en la naturaleza desatada).
Vuelvo ahora a la idea de que toda
esta emisión radial estuvo dedicada a protestar
contra ese presunto principio de virtualidad,
de irrealidad,
en síntesis, de puesta en escena
necesariamente unido a todo lo que
se exhibe, como si se quisiera domesticar
a los monstruos y al mismo tiempo paralizarlos,
usar la escena, la pantalla o el micrófono para introducir
variantes de deflagración
explosiva excesivamente riesgosas para la vida,
riesgosas para toda la vida,
y que de ese modo las desvían de la vida.
El inconsciente contemporáneo está agotado,
la gente está hastiada de cargar con
algo que amontona y oprime
sin cesar,
porque no se le permitió hacerlo, manifestarlo y exhibirlo.
Y la policía de los iniciados, que desde siempre y sin que
se sepa, llevan su vida al fracaso, pero arrogándose la pretensión
de manejarla solos, tiene el mandato de desviar hacia
el teatro, el cine, el micrófono,
y la misa,
algo que yo he querido decir y que diré
y por lo que me internaron durante nueve años.
Diré ese algo que provoca el hambre, las epidemias,
las guerras, las pestes, etc...

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Cartas sobre el Juicio de Dios

Al Señor Fernand Pouey

estimado señor

En relación
a la introducción de
«Para acabar de una vez con el juicio de dios»
se puede quitar desde
«quieren fabricar soldados»
hasta
«en los combates siempre se sufren heridas,
pude ver a muchos americanos en combates».
El ensamble general se ordena así:

1 texto de inicio
2 efectos de sonido
que se intercalan con el texto recitado
por María Casares
3 baile del Tutuguri texto
4 efectos de sonido (xilofonías)
5 Buscando la Fecalidad
(lectura por Roger Blin)
6 efectos de sonido y percusión entre Roger Blin y yo
7 El problema que se presenta es que...
(lectura del texto por Paule Thévenin)
8 efectos de sonido y mi aullido en la escalera
9 conclusión texto
10 efectos de sonido finales.

Si se le ocurre algo para
Artaud el momo
le aviso que Paule Thévenin lee muy
bien uno de los poemas,
el más breve
Centre mère et Patron minet.
Esta emisión me causó mucha felicidad
y me entusiasmó comprobar que ella podía ofrecer
un modelo en pequeño de lo que quiero hacer
en el teatro de la crueldad.
Le agradezco por esa razón
muy especialmente, ¿no debutó usted mismo
en la vida con una especie de
danza ritmada entre la poesía y el
teatro?
Puede creer en mis buenos sentimientos.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Ivry, 11 de diciembre de 1947

Al señor Fernand Pouey

Estimado señor

...permítame que vuelva sobre el trabajo realizado.
Creo que se puede encontrar en él lo peor y lo mejor.
Antes de la guerra hice muchas audiciones radiales
con Paul Deharme
en emisiones informativas
y el trabajo que hice en la suya estaba lejos
de establecer una conexión con ese medio
de comunicación
pero por otro lado
es preciso que
el realizador
Señor Guignard
los técnicos
y en general
todos con los que me relacioné
comprendan
cuáles han sido mis deseos e
intenciones.
Si la cuestión se considera en bloque tendremos la
sensación de un trabajo
desordenado y discontinuo,
una especie de aventurado y epiléptico pedazo
en el que la sensibilidad errática del oyente también
debe elegir
al azar
lo que le conviene.
¡¡Pues no!!
Terminar con el juicio de nuestros actos de una vez
a través de la suerte
y por una fuerza
preponderante
es mostrar
su voluntad
de manera
bastante novedosa
para señalar que el orden rítmico y
la contingencia de las cosas variaron su rumbo,
en la emisión realizada hay suficientes datos
punzantes
crujientes
chocantes
desencajados
que montados en un orden nuevo
pueden probar el alcance del objetivo
buscado
mi función era brindar
elementos
y así lo hice
algunos son malos
y otros creo que muy buenos
espero que consiga un técnico
inteligente
que sepa lograr con esos elementos
los increíbles valores que les adjudiqué
puede creer en mis buenos sentimientos.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

4 de febrero de 1948

Al señor Wladimir Porché
director de radiodifusión

Señor

usted me permitirá estar un poco más
que indignado y escandalizado
por lo que se ha resuelto
a último momento contra mi emisión radial:
Para acabar con el juicio de dios
a la que le dediqué más de 2 semanas
y que había sido anticipada en todos los diarios
durante más de un mes.
Usted sabe con qué curiosidad
era esperada esta emisión por la amplia
masa del público
como una suerte de liberación,
porque era acompañada por un conjunto sonoro
que lo iba a sacar por fin de la rutina de las emisiones
corrientes.
Entonces tuvo tiempo suficiente antes
de ayer domingo por la tarde en que
pensó que debía tomar esa disposición de
que sea suspendida
(de haberse dado cuenta)
del clima especialmente propicio
que acompañaba la salida de esta emisión.
En vano busco ahora el escándalo
que hubiera causado entre la gente bien
dispuesta
y que no se manifestó
anticipadamente
como se trata en este caso.
Yo, el autor, escuché igual que todos
la grabación
muy convencido de no permitir nada

que pudiera herir
la moralidad
el gusto
las buenas
costumbres
la voluntad de honra
que por otro lado lo ya visto
pudiera rezumar
aburrimiento
la rutina
anhelaba una obra nueva, que atrapara
algunos centros orgánicos de vida,
una obra
en la que uno perciba todo el sistema nervioso
encendido como en el fotóforo
con vibraciones
concordancias
que alienten
al hombre
a salir
con
su cuerpo
para andar por el cielo detrás de esta nueva,
inédita
y radiante
Epifanía.

Pero la gloria del cuerpo sólo es posible
cuando
ninguna cosa
en la lectura del texto
choca,
traba
esta especie de voluntad de gloria.
Ahora busco
Y encuentro
1º) buscando la fecalidad, texto plagado
de palabras crudas, de palabras terribles,
sí, hay palabras crudas, palabras
terribles,
pero en un clima tan fuera de la vida
que no creo que en la actualidad exista
un público capaz de escandalizarse
con ellas.
Todos deben entender
que estamos hartos de la
mugre
tanto física como fisiológica
y desear
un cambio
corporal
en profundidad.

Queda la reacción del comienzo contra el capitalismo
americano.

Pero, señor Wladimir Porché, habría que ser más
que ingenuo para
no darse cuenta que en este momento
el capitalismo americano
tanto como el comunismo ruso nos llevan
a la guerra,
entonces advierto a las individualidades
por medio de voces, percusiones y xilofonías para
que se unan.
Soy
Antonin Artaud

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Ivry-sur-Seine, 7 de febrero de 1948

Al señor Fernand Pouey

Supe de su admirable conducta respecto
de mi emisión radial.
Disculpas por el perjuicio que le ocasiono
y
gracias
por defenderme de esa manera con
todo su corazón.
Sé que se expuso y arriesgó su
posición
pero no acepto que un inepto, que recién sale del
colegio como
Wladimir Porché se atribuya el derecho de impedir
la
difusión de un documento anticipado desde hace ya
muchas semanas
y por lo tanto
escuchado
por decenas de técnicos que evaluaron
su valor
y decidieron
su transmisión.
En todo esto hay un golpe de autocratismo parcial
que no debe tolerarse.
Por otro lado le escribí una carta a Wladimir Porché
explicándole
detalladamente
y de una forma clara y sencilla,
cómo y por qué escribí mis
textos y armé esta emisión.
Con respecto al sentimiento del oyente desprevenido,
nunca,
ninguna emisión fue esperada con tanta curiosidad
e impaciencia por la mayoría del público
que confiaba precisamente en esta emisión
para tener un criterio frente a ciertas cosas de la vida.
Esta emisión es una extensa protesta
contra el erotismo congénito de las cosas
contra
el cual todos quieren en su subconsciente
reaccionar y contra la injusticia social política
y
eclesiástica (religiosa) y por lo tanto ritualista de la
ley.
Pues el cuerpo social está hastiado de rituales.
Será necesario
pedirle esa carta a Wladimir Porché
para que la Prensa la reproduzca.
Suyo de corazón.

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7 de febrero de 1948

Al señor René Guilly.

Señor
Cuando esta mañana leí su nota en «Combat» creí
que soñaba, me sorprendió por otro lado que la
publicaran.
Pues tengo un concepto mucho más alto de ese
famoso público que el suyo.
Lo creo inmensamente menos corrompido de
prejuicios de lo que usted cree.
Los que sitiaban la radio el lunes por la noche
y
esperaban con una ansiedad y una curiosidad
nunca vista,
la emisión titulada
«Para acabar con el juicio de Dios»
eran parte de ese público masivo
planchadoras,
peluqueros,
vendedores de cigarrillos,
ferreteros, obreros gráficos, ebanistas,
en síntesis gente que se gana la vida con el sudor de su frente,
y no capitalistas de excrementos enriquecidos
clandestinamente
que los domingos asisten a misa y por sobre todo
desean el respeto de los rituales y de la ley.
Ellos y algunos rufianes de la Butte enriquecidos
prematuramente se hubieran aterrorizados por mi emisión
ya que tienen un miedo nauseabundo
de las palabras.
De cualquier modo
hay que tratar como crimen y pecado
el haber prohibido expresarse a una voz humana que
por primera vez en estos tiempos se dirigía
a lo mejor del hombre
2º) Los textos, los libros, las revistas son
sepulcros, sepulcros Sr. René Guilly como para vomitar.
No vamos a vivir a la eternidad
rodeados de muertos
y de muerte.
Si aún hay prejuicios en pie
hay que derribarlos
el deber
digo bien,
EL DEBER del escritor, del poeta no es encerrarse
cobardemente en un texto, un libro, una revista
de los que ya nunca va a
escapar
sino por el contrario salir al exterior
para agitar
para atacar
al espíritu público
de otro modo
¿para qué sirve?
y ¿para qué nació?
3º) De cualquier modo
no soy director de coros
jamás aprendí a cantar,
y menos todavía
hacer cantar.
En esta emisión intenté
solamente
yo que jamás toqué un instrumento
en mi vida,
algunas xilofonías vocales
sobre xilófono instrumental
y conseguimos el efecto.
Quiero decir que esta radioemisión era el
intento de un lenguaje que cualquier carbonero
o peón pudiera comprender
lenguaje que mediante la emisión corporal
anunciaba las verdades metafísicas más profundas.
También usted lo reconoció y por ese motivo
prohibirla constituye una infamia y una bajeza.
Sr. Guilly, esto es lo que quería decirle.

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Ivry-sur-Seine, 17 de febrero de 1948

A los señores Fernand Pouey y René Guignard

Queridos amigos

creo que lo que alteró y
apasionó a algunas personas como
Georges Braque
de la Radiodifusión «El Juicio de Dios»
es en particular el fragmento de las sonorizaciones y
xilofonías con los poemas
leídos por Roger Blin y Paule Théverin.
No hay que malograr el efecto de esas xilofonías
con el texto de reflexión, dialéctico y
criticón del inicio.
Les mandé un expreso para señalarles ciertos cortes
que sólo dejaban algunas frases
del comienzo y del final de la «Introducción».
Les ruego que respeten esos cortes,
les ruego
a ambos
que se aseguren de que esos cortes se
realicen estrictamente.
Es necesario que en esta emisión radial no
haya nada que pueda decepcionar,
agotar
o aburrir
a un público apasionado
que fue sorprendido ante la novedad de las sonorizaciones
y xilofonías
que no tienen ni siquiera los teatros Balinés,
Chino, Japonés y Cingalés.
Entonces cuento con ustedes dos para hacer
esos cortes que aún no se hicieron
y amigablemente,
les estrecho
las manos.

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Carta abierta al R. P. Laval

Señor

Es correcto que usted
reconozca el derecho a la expresión total
y global de mi individualidad por muy peculiar
que sea
y
por muy versátil que resulte.
Pero hay una cosa que usted no dice
y que conforma una reserva de base
en relación a ese derecho a la expresión: usted mismo estaba
y está
ligado por 2 ritos
CAPITALES
cuando dijo esas palabras,
estaba en realidad
ligado por 2 ritos
que son su propio asentimiento
le mantenían las manos quietas,
como cualquier sacerdote usted
estaba
y está ligado
por los dos ritos
de la consagración
y el de la elevación
de la misa,
como cualquier sacerdote católico usted
había ofrecido su misa esa misma mañana,
y en la celebración de la ceremonia
denominada misa intervienen
en primer lugar
esos 2 ritos de ligadura
que para mí
tienen el alcance de un auténtico
maleficio.
La consagración
Y
la elevación
son
maleficios
de una posición especial
pero
mayor
que saca provecho si puedo decirlo
de la vida
que canaliza todas las fuerzas espirituales en
una vía tal que todo lo que es cuerpo
queda reducido
a nada
y sólo resta una cierta
vida psíquica
liberada en su totalidad
pero tan libre
que todos los fantasmas
del espíritu
del espíritu llano
puedan desasirse y allí
se produce la siniestra y tormentosa expansión
de la vida diluviana
de los insectos obsesivos
que es contra lo que
peleamos
porque la indigna vida sexual es el telón de fondo de las
libres expansiones del espíritu
y porque
eso es lo
que la consagración
y la elevación
de la misa
han
liberado
sin decirlo.
Hay una repulsiva
coagulación de la vida
infecta del ser
que el cuerpo puro
rechaza
pero que
el puro espíritu
reconoce
y la misa lo
empuja a eso
por medio de sus ritos.
Esta coagulación sostiene la vida
actual del mundo
en los subterráneos espirituales
donde no deja de sumergirse.
Pero la conciencia general
nunca comprenderá
por qué un cuerpo aplastado y pisoteado
descuartizado y compilado
por el sufrimiento y los espantos de la
crucifixión
-como el cuerpo permanentemente vivo del Gólgota-
será superior a un espíritu
que se encomienda a todos los fantasmas de la vida interior
que no es más que levadura y semilla
de todas las fantasmagóricas bestializaciones
hediondas.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Martes 25 de febrero de 1948

Paule, estoy muy afligido y desesperado
me duele el cuerpo por todos lados
pero sobre todo tengo la sensación de que la gente
está desencantada
con mi emisión radial.
Allí donde se encuentre la máquina
siempre están la nada y el abismo
hay una interpolación técnica que trastoca
y aniquila lo que uno hace.
Las críticas de M. y de A. no son justas
y deben haber tenido su fundamento
en un defecto de transmisión
por ese motivo nunca volveré a la
Radio
y de aquí en más me consagraré únicamente
al teatro
tal como lo entiendo
un teatro de sangre
un teatro que en cada presentación habrá
hecho beneficiar
corporalmente
tanto al que actúa
como al espectador
por otro lado
uno no actúa
uno hace
El teatro es en rigor el origen de la creación.
Esta tarde tuve una visión
vislumbré a los que van a acompañarme y que aún
no tienen cuerpo
porque cochinos como los de anoche
en el restaurante comen en exceso.
Hay gente que come en exceso
y otros que lo mismo que yo no pueden
comer sin escupir
suyo.

26/2/14

Xavier Sabater, SOMOS (entre la vida y la muerte)

En estos momentos se encuentra en estado critico en un hospital de Barcelona.
Su poema "SOMOS" (por cortesía de Paolo Colleoni)

18/2/14

Homenaje a Alejandra Pizarnik por Julio Cortázar

Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires, el 29 de abril de 1936. Es autora de los libros "Árbol de Diana", "Los trabajos y las noches", "Extracción de la piedra de locura" y "El infierno musical", entre otros. Recibió la beca Guggenheim (1968) y la Fullbright (1971). El 25 de septiembre de 1972, murió por una sobredosis intencional de Seconal. 


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Homenaje a Alejandra Pizarnik por Julio Cortázar

AQUÍ ALEJANDRA

Bicho aquí,
aquí contra esto,
pegada a las palabras
pegadate reclamo.
Ya es la noche, vení,
no hay nadie en casa
salvo que ya están todas
como vos, como ves,
intercesoras,
llueve en la rue de l'Eperon
y Janis Joplin.
Alejandra, mi bicho,
vení a estas líneas, a este papel de arroz
dale abad a la zorra,
a este fieltro que juega con tu pelo
(Amabas, esas cosas nimias
aboli bibelot d'inanité sonore
Venga, las gomas y los sobres
Venga, una papelería de juguete
Venga, el estuche de lápices
Venga, los cuadernos rayados)
Vení, quedate.
tomá este trago, llueve,
te mojarás en la rue Dauphine,
no hay nadie en los cafés repletos,
no te miento, no hay nadie.
Ya sé, es difícil,
es tan difícil encontrarse
es tanteste vaso es difícil,
es tanteste fósforo,
y no te gusta verme en lo que es mío,
en mi ropa en mis libros
y no te gusta esta predilección
por Gerry Mulligan,
quisieras insultarme sin que duela
decir cómo estás vivo, cómo
se puede estar cuando no hay nada
más que la niebla de los cigarrillos,
como vivís, de qué manera
abrís los ojos cada día
abris loNo puede ser, decís, no puede ser.
Bicho, de acuerdo,
vaya si sé pero es así, Alejandra,
acurrucate aquí, bebé conmigo,
mirá, las he llamado,
vendrán seguro las intercesoras,
el party para vos, la fiesta entera,
el partyErszebet,
el partyKaren Blixen
ya van cayendo, saben
que es nuestra noche, con el pelo mojado
suben los cuatro pisos, y las viejas
de los departamentos las espían
burbujLeonora Carrington, mirala,
burbujUnica Zorn con un murciélago
burbujClarice Lispector, agua viva,
burbujas deslizándose desnudas
frotándose a la luz, Remedios Varo
con un reloj de arena donde se agita un láser
y la chica uruguaya que fue buena con vos
sin que jamás supieras
su verdadero nombre,
qué rejunta, qué húmedo ajedrez,
qué maison close de telarañas, de Thelonius
que largaonhermosa puede ser la noche
con vos y Joni Mitchell
con vos y Hélène Martin
con vo,con las intercesoras
animulaon las iel tabaco
vagulaon las iaAnaïs Nin
blandulaon las vodka tónic
No te vayas, ausente, no te vayas,
jugaremos, verás, ya están llegando
con Ezra Pound y marihuana
con los sobres de sopa y un pescado
que sobrenadará olvidado, eso es seguro,
en un palangana con esponjas
entre supositorios y jamás contestados
etelegramas.
Olga es un árbol de humo, cómo fuma
esa morocha herida de petreles,
¿Ves by Natalia Ginzburg, que desteje
¿Ves bel ramo de gladiolos que no trajo.
¿Ves bicho? Así. Tan bien y ya. El scotch,
Max Roach, Silvina Ocampo,
alguien en la cocina hace café
alguiensu culebra contando
alguenidos terronesontun beso
algueinLéo Ferré
No pienses más en las ventanas
el detráses masel afuera
Llueve en Rangoon--
Llueve en Rangoon--Y qué.
Aquí los juegos. El murmullo
Aqui lo(Consonantes de pájaro
Aqui lovocales de heliotropo)
Aquí, bichito. Quieta. No hay ventanas ni afuera
y no llueve en Rangoon. Aquí los juegos.


12/2/14

Concha Garcia. "El dia anterior al momento de quererle" por Uberto Stabile.

Copio del blog "Los días contados" de mi amigo Uberto este interesante post sobre Concha Garcia, tambien amiga desde hace décadas, en el que habla de su nuevo libro y el recital de Huelva.....gracias U.

Félix Menkar

el día anterior al momento de quererle

En 1980, cuando apenas contaba 21 años, fundé mi primera colección de poesía, hace ya la friolera de 34 años. Cuadernos del Mar, era el nombre con el que bautizamos el proyecto editorial, y entre los aciertos de aquellos años de adolescencia y poesía, tuve la suerte de editar los primeros libros de autores que llegaron a construir una voz propia en la poesía española actual, autores como Fernando Garcín, Francisco Fernández Meneses, José Angel Cilleruelo, Juan José Téllez, Manuel Naranjo, Manuel Ruíz Torres, Mª Dolores Escudero y Concha García, entre otros.

Mi relación con todos ellos, en estos largos años, ha sido intermitente y desigual, pero a todos los quiero y sigo, y a todos los llevo conmigo. A Concha Garcia tuve la suerte de editar en aquella mítica colección, su primer libro de poemas, Rabitos de pasas y con el tiempo, incluirla nuevamente en la antología Mujeres en su tinta (Editorial A Fortiori, 2010)   

El próximo 14 de febrero a las 20:00 horas, en la Biblioteca Pública Provincial de Huelva, el Centro Andaluz de las Letras nos invita al próximo acto de Letras Capitales, en el que la escritora Concha García nos presentará su poemario El día anterior al momento de quererle (Editorial Calambur, 2013) y una vez más tendré la suerte de presentar y conducir el acto.


A partir de elementos ya presentes en la larga e intensa trayectoria poética de Concha García la voz instalada como entidad de conciencia tanto poética como ideológica; una mirada sobre la realidad no lineal en la que los tiempos y los personajes se entrecruzan, solapan y dialogan; la indagación en lo cotidiano, El día anterior al momento de quererle es, paradójicamente, un libro iniciático, un libro que se sostiene en la inminencia y, a la vez, en la memoria. Concha García recorre en él las épocas de la vida que incluyen también la de los antepasados y la de los muertos, cuyas voces resuenan en los vivos. A través de la metamorfosis de un yo en otros y otras, se despliega el mapa de los poemasque aluden a instantes en permanente movimiento. Secuencias de situaciones posibles que transforman la realidad en una superficie de fulgores e intensidades en las que una conciencia súbita e instantánea cuestiona y desarticula la sólida y supuesta permanencia de los sistemas de pensamiento establecidos.


Concha García nació en La Rambla (Córdoba) en 1956. Ha vivido la mayor parte de su vida en Barcelona. Es autora de diez libros de poesía, entre ellos: Otra ley (1987), Pormenor (1983), Ayer y calles (Premio Jaime Gil de Biedma, 1994), Cuántas llaves (1998), Árboles que ya florecerán (2001), Lo de ella (2003) y Acontecimiento (2008). También es autora de la novela Miamor.doc (2001 y reedición en 2010); del cuaderno de viaje La lejanía. Cuadernos de Montevideo (2013); y del libro de ensayos sobre poesía Asomos de Luz (2012). Su poesía ha sido traducida al italiano, inglés, francés, árabe, portugués y sueco. Parte de su obra está incluida en varias antologías. Gran viajera, ha publicado dos antologías de poesía de la Patagonia.
UBERTO STABILE

11/2/14

Barcelona Attractions


Site web de arte, polipoesía y cultura alternativa, referente underground de la ciudad condal. Barcelona Attractions en la web desde 1999, (antes desde los años 80, publicación impresa y periódica que se distribuía gratuitamente). Coordinada por LA PAPA (PERFORMERS, ARTISTES I POETES ASSOCIATS, asociación con casi 20 años de existencia) se ocupa tanto de difundir los trabajos de sus asociados como de otros artistas y secuaces.
http://www.barcelonaattractions.bl.ee/


5/2/14

Toni Prat. Dos poemas visuales

Ham,  poesia visual nº 147


Cadira, poesia vidual nº138